· Nació el 22 de Julio de 1515 en Florencia, en el actual Italia y Falleció 26 de mayo de 1595 en Roma, en el
actual Italia.
· Proceso Beatificado el 11 de mayo de 1615 por Pablo V
· Canonizado el 12 de mayo de 1622 por Gregorio XV
· Se consagró a la labor de salvar a los jóvenes
del maligno,
· Fundó el Oratorio en Roma, en el cual se
practicaban constantemente las lecturas espirituales, el canto y las obras de
caridad.
· Resplandeció por el amor al prójimo, la
sencillez evangélica y su espíritu de alegría, el sumo celo y el servicio
ferviente de Dios
· En su casa de Roma reunía centenares de niños
desamparados para educarlos y volverlos buenos cristianos. Estos muchachos
hacían un ruido ensordecedor, y algunos educadores los regañaban fuertemente. Pero
San Felipe les decía: "Haced todo el ruido que queráis, que a mí lo único
que me interesa es que no ofendáis a Nuestro Señor. Lo importante es que no
pequéis. Lo demás no me disgusta". Esta frase la repetirá después un gran
imitador suyo, San Juan Bosco.
· Por inspiración de Dios se dedicó por completo a
enseñar catecismo a las gentes pobres.
· Recibió de Dios el don de la alegría y de
amabilidad. Como era tan simpático en su modo de tratar a la gente, fácilmente
se hacía amigo de obreros, de empleados, de vendedores y niños de la calle y
empezaba a hablarles del alma, de Dios y de la salvación.
· Desde la mañana hasta el anochecer estaba
enseñando catecismo a los niños, visitando y atendiendo enfermos en los
hospitales, y llevando grupos de gentes a las iglesias a rezar y meditar. Pero
al anochecer se retiraba a algún sitio solitario a orar y a meditar en lo que
Dios ha hecho por nosotros.
· El "Oratorio", porque hacían sonar una
campana para llamar a las gentes a que llegaran a orar. El santo les redactó a
sus sacerdotes un sencillo reglamento y así nació la comunidad religiosa
llamada de Padres Oratorianos o Filipenses. Esta congregación fue aprobada por
el Papa en 1575 y ayudada por San Carlos Borromeo.
· Fue declarado santo en el año 1622 y en Roma lo
consideraron como a su mejor catequista y director espiritual. Es patrono de
Roma y de Italia.
· En una de las Meditaciones de San Juan Bautista De La Salle hablando sobre San Felipe Neri afirma "La obligación que tienen de contar con gracias no sólo para ustedes,
sino también para los demás, y de esforzarse por mover los corazones, los debe
impulsar a dedicarse de manera particular a la oración, que es el ejercicio que
Dios les ha señalado para que alcancen sus gracias". (MF 129,2,2)